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Litiasis Urinaria

También conocida como Piedras en el Riñon

Los cálculos renales (litiasis renal, nefrolitiasis) son depósitos duros hechos de minerales y sales que se forman dentro de los riñones. Tienen muchas causas y pueden afectar cualquier parte del tracto urinario, desde los riñones hasta la vejiga. 

A menudo, los cálculos se forman cuando la orina se concentra, permitiendo que los minerales cristalicen, se unan y adhieran entre ellos formando un núcleo. Poco a poco y sobre este núcleo se siguen sumando cristales y cuando existen en suficiente cantidad se forman litiasis, primero pequeñas y luego crecen poco a poco (como una bola de nieve rodando por una pendiente).

Existen diferentes tipos de cálculos renales, los mas comunes contienen calcio como elemento principal. No todos son iguales en su formación ni su tratamiento, por eso es importante el estudio de los cálculos renales, así saber su composición y con esta el por qué de su formación y tratamiento.

La salida de los cálculos renales puede ser bastante dolorosa, pero los cálculos generalmente no causan daño permanente si se reconocen y se tratan de manera oportuna.


I - Diagnóstico:

El diagnostico se suele hacer en el servicio de urgencias, cuando se sufre un cólico renal, a veces se encuentran cálculos renales durante el estudio de otras enfermedades, en cualquier caso, si Ud. tiene un cálculo renal o en la vía urinaria debe acudir a un Urólogo experto para su diagnostico y tratamiento.

Dependiendo de su situación, es posible que no necesite más que tomar analgésicos y beber mucha agua para expulsar un cálculo renal. En otros casos, por ejemplo, si los cálculos se atascan en el tracto urinario, se asocian con una infección urinaria o causan complicaciones, puede ser necesaria la cirugía.

Nuestros profesionales pueden recomendarle un tratamiento preventivo para reducir su formación y con esto el riesgo de sufrir problemas derivados de los cálculos renales recurrentes.

Solicite una cita en Urología Clínica Bilbao si tiene signos y síntomas que le preocupan.

¿Cuándo acudir a la consulta?

Busque atención médica inmediata, en urgencias, si experimenta: 

  • Dolor tan intenso que no puede quedarse quieto o encontrar una posición cómoda.
  • Dolor acompañado de náuseas y vómitos. 
  • Dolor acompañado de fiebre y escalofríos. 
  • Sangre en la orina. 
  • Dificultad para orinar. 

Los profesionales de Urología Clínica Bilbao cuentan con el conocimiento y la experiencia para discutir cualquier pregunta sobre los cálculos de la vía urinaria. No debe sentirse avergonzado por preguntar sobre alguna de sus inquietudes.

Para prepararse para su cita:

  1. Pregunte si hay algo que deba hacer antes de su cita, como acudir con la vejiga llena.
  2. Escriba sus síntomas, incluidos los que parecen no estar relacionados con los cálculos renales. 
  3. Mantenga un registro de cuánto bebe y orina durante un período de 24 horas.
  4. Haga una lista de todos los medicamentos, vitaminas u otros suplementos que toma. 
  5. Lleve a un familiar o amigo, si es posible, para que lo ayude a recordar lo que hable con su médico. 
  6. Si tiene, traiga los informes y pruebas que haya realizado previo a la consulta. 
  7. Apunte las dudas para consultarlas con su médico. 

Para los cálculos renales, algunas preguntas básicas incluyen: 

  1.         ¿Tengo un cálculo renal?
  2.         ¿De qué tamaño es el cálculo renal?
  3.         ¿Dónde se encuentra el cálculo renal?
  4.         ¿Qué tipo de cálculo renal tengo?   
  5.         ¿Necesitaré medicamentos para tratar mi afección?
  6.         ¿Necesitaré cirugía u otro procedimiento?
  7.         ¿Cuál es la posibilidad de que desarrolle otro cálculo renal?
  8.         ¿Cómo puedo prevenir los cálculos renales en el futuro?

Además de las preguntas que prepare con anticipación, no dude en hacer cualquier otra pregunta durante su cita cuando se le ocurra.

II - Factores de riesgo:

Los factores que aumentan su riesgo de desarrollar cálculos renales incluyen:

  • Antecedentes familiares o personales. Si alguien en su familia tiene cálculos renales, es más probable que también desarrolle cálculos. Y si ya ha tenido uno o más cálculos renales, tiene un mayor riesgo de desarrollar otro. 
  • Deshidratación. No beber suficiente agua todos los días puede aumentar su riesgo de cálculos renales. Las personas que viven en climas cálidos y las que sudan mucho pueden estar en mayor riesgo que otras. 
  • Ciertas dietas. Comer una dieta alta en proteínas, sodio (sal) y azúcar puede aumentar el riesgo de algunos tipos de cálculos renales. Esto es especialmente cierto con una dieta alta en sodio. Demasiada sal en su dieta aumenta la cantidad de calcio que sus riñones deben filtrar y aumenta significativamente su riesgo de cálculos renales. 
  • Ser obeso. El alto índice de masa corporal (IMC), un tamaño de cintura grande y el aumento de peso se han relacionado con un mayor riesgo de cálculos renales. 
  • Enfermedades digestivas y cirugía.

La cirugía de bypass gástrico, la enfermedad inflamatoria intestinal o la diarrea crónica pueden causar cambios en el proceso digestivo que afectan la absorción de calcio, oxalato y agua, aumentando los niveles de estas sustancias formadoras de cálculos en la orina. 

Otras condiciones médicas Las enfermedades y afecciones que pueden aumentar su riesgo de cálculos renales incluyen: 

  • acidosis tubular renal 
  • cistinuria 
  • hiperparatiroidismo 
  • ciertos medicamentos
  • algunas infecciones anatómicas del tracto urinario. 

III - Causas:

Los cálculos renales se forman cuando la orina contiene más concentración de sustancias formadoras de cristales como calcio, oxalato y ácido úrico, que el líquido (orina) en que se diluyen. Al mismo tiempo, su orina puede carecer de sustancias que evitan que los cristales se unan entre sí, creando un ambiente ideal para la formación de cálculos renales.

Los cálculos renales a menudo no tienen una causa única definida, aunque varios factores pueden aumentar su riesgo.

IV - Síntomas

Un cálculo renal puede no causar síntomas hasta que se mueva dentro de su riñón o pase a su uréter (tubo que conecta el riñón y la vejiga). En ese momento, puede experimentar estos signos y síntomas:

  • Dolor intenso en los costados y la espalda, debajo de las costillas.
  • Dolor que se irradia a la parte inferior del abdomen y la ingle.
  • Dolor que viene en oleadas y fluctúa en intensidad.
  • Dolor al orinar
  • Orina rosada, roja o marrón
  • Orina turbia o maloliente
  • Náuseas y vómitos
  • Necesidad persistente de orinar
  • Orinar con más frecuencia de lo habitual.
  • Orinar pequeñas cantidades
  • Fiebre y escalofríos si hay una infección presente.
  • El dolor causado por un cálculo renal puede cambiar, por ejemplo, desplazarse a una ubicación diferente o aumentar de intensidad, a medida que el cálculo se mueve a través del tracto urinario.

V - Diagnóstico

Si existe sospecha que tiene un cálculo renal, es posible que le hagan pruebas y procedimientos de diagnóstico, como:

- Análisis de sangre.

Los análisis de sangre pueden revelar demasiado calcio o ácido úrico en la sangre. Los resultados de los análisis de sangre ayudan a controlar la salud de sus riñones y pueden llevar a su médico a verificar otras afecciones médicas. 

- Pruebas de orina. 

El sedimento urinario es la prueba mas común de la orina, se pueden observar células sanguíneas o inflamatorias, a veces minerales cristalizados. La prueba de recolección de orina de 24 horas puede mostrar que está excretando demasiados minerales formadores de cálculos o muy pocas sustancias para prevenir los cálculos. Para esta prueba, su médico puede solicitarle que realice dos recolecciones de orina durante dos días consecutivos. 

- Imágenes. 

Las pruebas de imagen pueden mostrar cálculos renales y en su tracto urinario. Las opciones van desde radiografías abdominales simples, que pueden pasar por alto cálculos renales pequeños, ecografía y tomografía computarizada (TC) que puede revelar incluso cálculos pequeños. 

Otras opciones de imagen son la urografía intravenosa, que consiste en inyectar un contraste en una vena del brazo y tomar radiografías (pielograma intravenoso) u obtener imágenes de CT (urograma CT) a medida que el contraste viaja a través de los riñones y la vejiga. 

- Análisis de cálculos expulsados. 

Es posible que le pidan que orine a través de un colador para atrapar los cálculos que pueda expulsar. El análisis de laboratorio revelará la composición de sus cálculos. El urólogo usa esta información para determinar qué está causando sus cálculos renales y para elaborar un plan para prevenir más cálculos renales.

VI - Tratamiento:

El tratamiento para los cálculos renales varía, dependiendo del tipo de cálculo y la causa.

Pequeños cálculos con síntomas mínimos. 

La mayoría de los cálculos renales pequeños no requieren tratamiento invasivo. Si se mueven del riñón al uréter y producen un cólico no complicado se pueden expulsar con estas recomendaciones sencillas: 

- Beber agua. 

Beber tanto como 1 a 2 litros al día puede ayudar a eliminar un cálculo de su sistema urinario. A menos que su médico le indique lo contrario, tome suficientes líquidos, principalmente agua, para producir orina clara o casi transparente. 

- Analgésicos

Expulsar un cálculo pequeño puede causar algunas molestias y dolor. Para aliviar el dolor leve, su médico puede recomendar analgésicos como el ibuprofeno, el paracetamol o el metamizol, entre otros. 

- Terapia medica expulsiva.

Su médico puede darle un medicamento para ayudar a expulsar el cálculo renal. Este tipo de medicamento, conocido como alfa-bloqueante, relaja los músculos del uréter y lo ayuda a expulsar el cálculo renal más rápidamente y con menos dolor. 

- Cálculos grandes o aquellos que causan síntomas. 

Los cálculos renales que no se pueden tratar con medidas conservadoras, ya sea porque son demasiado grandes para pasar por sí solos o porque causan sangrado, daño renal o infecciones del tracto urinario, pueden requerir un tratamiento más extenso. Los procedimientos pueden incluir: 

- Litotricia extracorpórea por ondas de choque LEOC/ESWL 

Para ciertos cálculos renales, dependiendo del tamaño y la ubicación, se puede recomendar un procedimiento llamado litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC/ESWL). 

LEOC/ESWL utiliza ondas de sonido para crear vibraciones fuertes (ondas de choque) que rompen las piedras en pequeños fragmentos que pueden ser expulsados con la orina. 

En el pasado se usaba el agua para transmitir estas ondas desde el generador al paciente, para esto se sumergía al paciente en un tanque con agua, a este se le llamaba “la bañera”. 

El procedimiento dura entre 45 y 60 minutos y puede causar dolor moderado, por lo que se realiza bajo sedación o anestesia leve para que se sienta cómodo. 

El LEOC/ESWL puede producir sangre en la orina, hematomas en la espalda o el abdomen, sangrado alrededor del riñón y otros órganos adyacentes, y molestias a medida que los fragmentos de cálculos bajan a través del tracto urinario. Si experimenta dolor intenso, sangrado importante o fiebre después del procedimiento acuda a la urgencia o siga las instrucciones dadas durante el procedimiento. 

- Cirugía para eliminar cálculos riñón o de la vía urinaria. 

Existen varias formas de extraer los cálculos de la vía urinaria, según el tamaño y la localización su urólogo podría indicar cirugía para extraer el cálculo. Existen diferentes tipos de cirugía para extraer los cálculos. Esta puede ser: 

• Endoscópica/endourología, consiste en insertar instrumentos a través de orificios naturales (en este caso el meato uretral, agujero por donde sale la orina) o un orificio hecho en la espalda para acceder directamente al riñón. 

• Laparoscópica/asistida por robot, se insertan instrumentos en el abdomen y se accede a la vía urinaria para extraer los cálculos. 

• Abierta, actualmente se usa poco por el dolor que pueden causar las heridas, que suelen ser mas extensas que en las anteriores, pero es una forma de cirugía para la extracción de los cálculos. 

VII - Prevención:

La prevención de cálculos renales puede incluir una combinación de cambios en el estilo de vida y medicamentos. 

- CAMBIOS EN EL ESTILO DE VIDA 

Puede reducir su riesgo de cálculos renales si usted:

• Bebe agua durante todo el día. Para las personas con antecedentes de cálculos renales, los médicos generalmente recomiendan orinar aproximadamente 2.5 litros de orina al día. Su médico puede pedirle que mida su producción de orina para asegurarse de que esté bebiendo suficiente agua. 

Durante los meses del año mas cálidos o si hace ejercicio con frecuencia, es posible que debas beber aún más agua para producir suficiente orina. Si su orina es clara y limpia, es probable que esté bebiendo suficiente agua.

• Coma menos alimentos ricos en oxalato. Si tiende a formar cálculos de oxalato de calcio, su médico puede recomendarle restringir los alimentos ricos en oxalatos. Estos incluyen remolacha, hojas verdes oscuras como espinacas, acelgas, etc., nueces, té, chocolate (sobre todo negro) y productos de soja. 

• Elija una dieta baja en sal y proteína animal. Reduzca la cantidad de sal que come y elija fuentes de proteínas no animales, como las legumbres. 

• No deje de tomar alimentos ricos en calcio, pero tenga cuidado con los suplementos de calcio. El calcio en los alimentos (como la leche, el queso, el yogur) no tiene un efecto sobre el riesgo de cálculos renales. Continúe comiendo alimentos ricos en calcio a menos que su médico le indique lo contrario. 

Pregúntele a su médico antes de tomar suplementos de calcio, ya que estos se han relacionado con un mayor riesgo de cálculos renales. Puede reducir el riesgo tomando los suplementos con las comidas. Las dietas bajas en calcio pueden aumentar la formación de cálculos renales en algunas personas.